Disco Duro: Internos y Externos, Capacidad, Fabricante, Velocidad y tipo de conexión.
La propia idiosincrasia de los ordenadores de Apple, con un hardware complejo de actualizar (salvo el aparentemente extinto Mac Pro), requiere que los usuarios que necesitan mas espacio de almacenamiento deban confiar en discos duros externos que amplíen esta capacidad en algunos casos, imprescindible. Pero a partir de este punto, las variables de lo que parece una tarea sencilla (comprar un disco duro externo, enchufar, y a funcionar) se multiplican y una mala elección tanto en el proceso de compra como en el de configuración del disco pueden arruinar nuestro trabajo. Aprendamos hoy un buen montón de cosas útiles sobre discos duros externos, que trucos nos van a hacer la vida mas fácil y que errores debemos evitar.
Hablemos de hardwareUn disco duro externo se compone de cuatro partes: el disco duro en si, que no es diferente a los que montamos e forma interna dentro de nuestro Mac, la carcasa que lo protege, el chipset que gestiona el interfaz del disco hasta el interfaz de comunicación y el propio interfaz en si.
El disco duro interno va a provenir de uno de los cada vez menos fabricantes de discos duros disponibles en el mercado. Tendrá características propias como su velocidad de giro, capacidad, caché, etc. Generalmente, los fabricantes de discos duros externos son en su mayoría "integradores" es decir, no fabrican esta pieza esencial y simplemente utilizan un disco duro de los fabricantes reales para integrarlos dentro de sus carcasas. Iomega o LaCie, por ejemplo, no son fabricantes de discos duros, son integradores. Western Digital o Seagate si son fabricantes de discos duros y disponen de soluciones de disco duro externo que incluyen sus propios discos duros.
Si bien este tipo de diferencias no parece importante a primera vista, si que lo es a la hora de la calidad o el rendimiento. Generalmente el integrador no hace mas que referencia a la capacidad del disco y no a las características de la unidad interna montada y en función de esas características uno puede encontrarse que su disco duro externo "barato" tiene un rendimiento bastante bajo porque tiene poca caché o su velocidad de giro es baja (5.400 rpm) frente a discos duros mas rápidos (7.200 y hasta 15.000 rpm). Al no hacer referencia a la unidad montada de forma interna por parte de los integradores, uno puede encontrarse con sorpresas muy desagradables.
En cuanto a la carcasa en la que irá el disco montado, hay que tener un par características en mente a la hora de elegir un disco duro externo. La primera es la ventilación: si tu disco va a hacer largas jornadas de trabajo, una buena ventilación es esencial ya que los continuados y frecuentes recalentones van a afectar mucho la la vida de tu disco: una carcasa de plástico, sin apenas ranuras de ventilación es como poner una espada encima de tu disco duro y solo hay que esperar que el el propio peso del arma acabe cortando el cuello de tu disco. Carcasas de aluminio o metálicas en general mejoran considerablemente la disipación de calor del disco (sobre todo cuando este es rápido y va a usarse de forma frecuente o intensiva). Si el disco duro externo sobre todo está destinado a trabajos como audio o vídeo, considerar una carcasa con ventilación asistida es "un must".
La segunda es la alimentación. En función del tipo de disco la carcaza puede ser alimentada externamente a través de un alimentador o ser alimentado (especialmente en los discos duros "pequeños" de 2,5 para portátiles) a través del puerto de comunicación con el ordenador. Para la primera opción, discos de 3,5 que vivirán encima de nuestro escritorio, huye de los alimentadores con conectores personalizados en la medida de lo posible. En nuestro artículo Interoperabilidad en las fuentes de alimentación, la asignatura pendiente, contamos como la mala elección de un disco con una fuente de alimentación "demasiado exclusiva" puede arruinarte la experiencia de almacenamiento interno. Es una situación en la que los fabricantes tampoco dan mucha elección, pero si es un factor que has de tener en cuenta a la hora de elegir tu disco. Huye de los conectores personalizados o demasiado específicos o te encontrarás con problemas para reemplazarlos si la fuente de alimentación se rompe.
La tercera es la realimentación visual. Elige una caja que te permita saber si el disco está funcionando a través de algún tipo de aviso visual (LED, pantallas informativas, etc). Saber si el disco está funcionando y está haciendo algo es esencial para saber si hay un problema y es en general el primer paso para detectarlos. Si el disco da error al iniciar la copia, por ejemplo, la ausencia de esa reglamentación casual puede apuntar a un problema de conectividad y no una avería del propio disco.
El chipset es otro de los detalles a tener en cuenta a la hora de comprar un disco duro externo, aunque de nuevo el fabricante ofrece muy poca información sobre las capacidades del mismo y crees que en este caso es esencial conocer al menos una de sus características: hasta que volumen de almacenamiento es capaz de soportar.
Los chipsets en realidad son puentes que transportan la información entre el interfaz del disco (generalmente IDE -antiguos- o SATA -modernos-) al interfaz de conectividad del disco (USB, eSATA, Firewire, Thunderbolt) y cuentan con un firmare capaz de interpretar la capacidad del disco duro. Sin embargo, hay chipsets que solo son capaces de interpretar capacidades limitadas con lo cual, si queremos retirar el disco duro de 500 GB y reemplazarlo por uno de 2 TB, nos podemos encontrar que el nuevo disco no es reconocido por el chipset, lo que no solo es un fastidio, sino un problema. Precisamente por esto, es necesario preguntar o conocer si el chipset es capaz de reconocer discos duros de mayor tamaño además de reconocer los interfaces mas modernos y capaces de los discos duros actuales. Así, un buen chipset debería reconocer SATA III y al menos, 2 TB de espacio para cumplir unos requisito mínimos de rendimiento.
Por último, está el interfaz de conectividad con el ordenador. La lista de interfaces mas utilizados en el mercado y por orden de velocidad son los siguientes:
Muchos usuarios compran discos duros portátiles de 2,5 y alta capacidad para, a continuación, extraer el disco e incluirlo en un portátil o Mac Mini dejando el disco de menos capacidad como portátil dentro de la caja. Es una solución bastante cómoda ya que por el precio de un único disco, te llevas la "caja" gratis. Pero esta situación se va a acabar ya que los fabricantes están eliminando los chipsets (puentes) que conectan un disco serial ATA normal al interfaz USB para incrustar el USB de forma nativa en el disco. Los nuevos discos duros portátiles de WD, por ejemplo, han adoptado esta política lo que les permite ser un 20% mas pequeños y se evitan el pago de un royalty mas (el de SATA) para directamente conectar la unidad USB.
Para aquellos usuarios que realmente no van a "abrir" el disco para cambiarlo no supone un problema (al final, el cuello de botella está en el interfaz USB después de todo) pero aquellos manitas que les gusta hacer su propio bricolage van a encontrarse con una decepción ... y la obligación de comprar un disco duro estándar para cambiar el interno del portátil o Mac Mini. WD por ejemplo utiliza esta política para sus discos duros para portátiles desde 2009.
Hablemos de formatoOtra de las decisiones a tomar cuando adquirimos un disco duro externo es el formato en el que trabajaremos sobre el. Generalmente los discos duros externos vienen preformateados, salvo contadas excepciones anunciadas por el fabricante, en FAT32 (en incluso en algunas ocasiones en FAT16), algunos, menos (en NTFS) y si el disco es específicamente para Mac en HFS+.
Ahora viene la decisión de que formato vas a utilizar y todo depende de cómo vas a compartir la información almacenada en ese disco duro. Si tu disco va a viajar y va a ser conectado a otros ordenadores con otros sistemas operativos, te interesa trabajar con FAT32, compatible con Windows, Linux y diferentes dispositivos como televisores, reproductores de vídeo, etc. Pero hablemos con mas detalle de los formatos de disco:
De formatos y archivosHFS Plus o HFS+ es un sistema de archivos desarrollado por Apple Inc. para reemplazar al HFS (Sistema jerárquico de archivos). También es el formato usado por el iPod al ser formateado desde un Mac. HFS Plus también es conocido como HFS Extended y Mac OS Extended. Durante el desarrollo, Apple se refirió a él con el nombre clave Sequoia.
HFS Plus es una versión mejorada de HFS, soportando archivos mucho más grandes (Bloques direccionables de 32 bits en vez de 16) y usando Unicode (En vez de Mac OS Roman) para el nombre de los archivos, lo que además permitió nombres de archivo de hasta 255 letras.
HFS Plus permite nombres de fichero de hasta 255 caracteres de longitud UTF-16, y archivos n-bifurcados similares a NTFS, aunque casi ningún software se aprovecha de bifurcaciones con excepción de la bifurcación de los datos y de la bifurcación del recurso. HFS Plus también utiliza tabla de asignacion de 32 bits, en lugar de los 16 bits de HFS. Ésta era una limitación seria de HFS, significando que ningún disco podría apoyar más de 65.536 bloques de la asignación sobre de HFS.
Cuando los discos eran pequeños, esto no tenia mayores problemas, pero cuando el tamaño de los discos comenzaron a acercarse a la marca de 1 GB, la cantidad de espacio mínima que requería cualquier archivo (un solo bloque de la asignación) llegó a ser excesivamente grande, perdiendo cantidades significativas de espacio de disco. Por ejemplo, en un disco de 1 GB, el tamaño de bloque de la asignación debajo de HFS es 16 KB, es decir un 1 archivo de un byte tomaría 16 KB de espacio de disco. Como HFS, HFS Plus emplea una estructura Árbol-B* para almacenar la mayoría de los metadatos del volumen.
NTFS (NT File System) es un Sistema de Archivos de Windows NT incluido en las versiones de Windows 2000, Windows XP, Windows Server 2003, Windows Server 2008, Windows Vista y Windows 7. Está basado en el sistema de archivos HPFS de IBM/Microsoft usado en el sistema operativo OS/2, y también tiene ciertas influencias del formato de archivos HFS diseñado por Apple.
NTFS permite definir el tamaño del clúster, a partir de 512 bytes (tamaño mínimo de un sector) de forma independiente al tamaño de la partición.
Es un sistema adecuado para las particiones de gran tamaño requeridas en estaciones de trabajo de alto rendimiento y servidores. Puede manejar volúmenes de, teóricamente, hasta 264–1 clústeres. En la práctica, el máximo volumen NTFS soportado es de 232–1 clústeres (aproximadamente 16 Terabytes usando clústeres de 4KB).
SoporteApple ofrece soporte directamente desde Mac OS X para los discos en formato FAT32 (que en la Utilidad de Discos identifica como MS-DOS) pero no ofrece de forma nativa soporte NTFS para escritura de archivos (aunque si para lectura).
Realmente Mac OS X si dispone de unos drivers de lectura/escritura del formato NTFS, pero aparentemente no están lo suficientemente desarrollados y en algunos casos pueden causar corrupción de los archivos copiados. Tienes mas información sobre estos drivers y como activarlos, si prefieres arriesgarte en Mac OS X 10.6 Snow Leopard: Soporte NTFS lectura y escritura (truco aparentemente también compatible con Lion).
Si quieres mantener el soporte con NTFS "por el motivo que sea" tienes diferentes opciones fiables, pero todas ellas pasan por software de pago: El mas conocido y reputado es NTFS for Mac de Paragon. Otra opción es NTFS for Mac de Tuxera. Recuerda comprobar la compatibilidad de estos software con Mac OS X 10.7 Lion antes de instalarlos.
Una opción Open Source (y sin coste) es macFUSE, que además de soporte para NTFS ofrece integración con otros sistemas de archivos. La misma recomedación: recuerda comprobar la compatibilidad con tu versión del sistema operativo y hacer copia de seguridad previa por si acaso algo "sale mal".
ExFATexFAT (Extended File Allocation Table) es un sistema de archivos especialmente adaptado para memorias flash presentado con Windows Embedded CE 6.0. exFAT se utiliza cuando el sistema de archivos NTFS no es factible debido a la sobrecarga de las estructuras de datos.
En el caso específico de Mac OSX existe soporte para este formato a partir de la versión 10.6.4 que hay lectura y 10.6.6 escritura, Es a partir de Mac OS 10.6.8 que se puede formatear un dispositivo con formato exFAT, y en Mac OSX 10.7 (Lion) viene de manera nativa desde la primera versión.
ExFAT sin embargo no es compatible con Windows XP o Windows Server 2003 (sin Service Pack 2) ni Linux o *Nix sino se instalan drivers para permitir la compatibilidad con este formato de archivos.
Permisos en los discos duros externos¿Piensas que vaciaste la papelera de tu disco duro externo? Incluso si ya lo hiciste, todavía podría haber grandes cantidades de basura en tu disco duro externo o en red que todavía no has eliminado. Como la mayoría de la gente sabe, la basura es segregada por ID de usuarios, cuando vacías la papelera, vacía sólo la papelera de ese usuario – incluso en discos FireWire.
Si borras una cuenta de usuario de tu ordenador, el sistema no eliminará la basura de esa ID de usuario en un disco duro externo o en red. Esto también puede suceder si tienes un disco compartido entre dos ordenadores. Ya que los UIDs de una ordenador podrían no ser los mismos en otro, la papelera creada por un ordenador no puede ser vaciado por otro. Esto también puede suceder su tu nombre de usuario es el mismo en ambos ordenadores, pero tus UIDs son distintos.
De esa manera uno necesita vaciar manualmente la papelera de esta manera, en la Terminal:
sudo -s
rm -rf /Volumes/my_external_disk/.Trashes/*
Reemplaza "my_external_disk" con el nombre del disco del que quieres vaciar la papelera de todos los usuarios.
Si eres de los que le gusta escribirlo todo, recuerda que para escribir un "espacio en blanco" en una ruta de archivos en el terminal has de escribir "\ "(barra alterna + 1 espacio) y a continuación el/la siguiente palabra.
Por ejemplo, si tu disco se llama "Pike 120", la ruta sería "/Volumes/Pike\ 120".
Este problema muestra claramente que el sistema operativo de Apple traslada la jerarquía de permisos de los archivos a los discos duros externos, y en un momento dado te puedes encontrar que tienes que estar introduciendo tu contraseña de administrador para tareas tan sencillas como mover o borrar archivos del disco. La solución pasa por eliminar esta jerarquía de permisos en el disco duro externo de forma que pueda ser usado con libertad independientemente del usuario que haya añadido archivos al mismo.
Para desactivar en tu disco duro externo (formateado con Mac OS Plus con registro) las opciones de propiedad de los archivos simplemente pide la información del disco (seleccionalo y usa el atajo de teclado comando + tecla i) y desactiva en la parte baja de la ventana la opción "ignorar la propiedad en este volumen".
Hablemos de hardwareUn disco duro externo se compone de cuatro partes: el disco duro en si, que no es diferente a los que montamos e forma interna dentro de nuestro Mac, la carcasa que lo protege, el chipset que gestiona el interfaz del disco hasta el interfaz de comunicación y el propio interfaz en si.
El disco duro interno va a provenir de uno de los cada vez menos fabricantes de discos duros disponibles en el mercado. Tendrá características propias como su velocidad de giro, capacidad, caché, etc. Generalmente, los fabricantes de discos duros externos son en su mayoría "integradores" es decir, no fabrican esta pieza esencial y simplemente utilizan un disco duro de los fabricantes reales para integrarlos dentro de sus carcasas. Iomega o LaCie, por ejemplo, no son fabricantes de discos duros, son integradores. Western Digital o Seagate si son fabricantes de discos duros y disponen de soluciones de disco duro externo que incluyen sus propios discos duros.
Si bien este tipo de diferencias no parece importante a primera vista, si que lo es a la hora de la calidad o el rendimiento. Generalmente el integrador no hace mas que referencia a la capacidad del disco y no a las características de la unidad interna montada y en función de esas características uno puede encontrarse que su disco duro externo "barato" tiene un rendimiento bastante bajo porque tiene poca caché o su velocidad de giro es baja (5.400 rpm) frente a discos duros mas rápidos (7.200 y hasta 15.000 rpm). Al no hacer referencia a la unidad montada de forma interna por parte de los integradores, uno puede encontrarse con sorpresas muy desagradables.
En cuanto a la carcasa en la que irá el disco montado, hay que tener un par características en mente a la hora de elegir un disco duro externo. La primera es la ventilación: si tu disco va a hacer largas jornadas de trabajo, una buena ventilación es esencial ya que los continuados y frecuentes recalentones van a afectar mucho la la vida de tu disco: una carcasa de plástico, sin apenas ranuras de ventilación es como poner una espada encima de tu disco duro y solo hay que esperar que el el propio peso del arma acabe cortando el cuello de tu disco. Carcasas de aluminio o metálicas en general mejoran considerablemente la disipación de calor del disco (sobre todo cuando este es rápido y va a usarse de forma frecuente o intensiva). Si el disco duro externo sobre todo está destinado a trabajos como audio o vídeo, considerar una carcasa con ventilación asistida es "un must".
La segunda es la alimentación. En función del tipo de disco la carcaza puede ser alimentada externamente a través de un alimentador o ser alimentado (especialmente en los discos duros "pequeños" de 2,5 para portátiles) a través del puerto de comunicación con el ordenador. Para la primera opción, discos de 3,5 que vivirán encima de nuestro escritorio, huye de los alimentadores con conectores personalizados en la medida de lo posible. En nuestro artículo Interoperabilidad en las fuentes de alimentación, la asignatura pendiente, contamos como la mala elección de un disco con una fuente de alimentación "demasiado exclusiva" puede arruinarte la experiencia de almacenamiento interno. Es una situación en la que los fabricantes tampoco dan mucha elección, pero si es un factor que has de tener en cuenta a la hora de elegir tu disco. Huye de los conectores personalizados o demasiado específicos o te encontrarás con problemas para reemplazarlos si la fuente de alimentación se rompe.
La tercera es la realimentación visual. Elige una caja que te permita saber si el disco está funcionando a través de algún tipo de aviso visual (LED, pantallas informativas, etc). Saber si el disco está funcionando y está haciendo algo es esencial para saber si hay un problema y es en general el primer paso para detectarlos. Si el disco da error al iniciar la copia, por ejemplo, la ausencia de esa reglamentación casual puede apuntar a un problema de conectividad y no una avería del propio disco.
El chipset es otro de los detalles a tener en cuenta a la hora de comprar un disco duro externo, aunque de nuevo el fabricante ofrece muy poca información sobre las capacidades del mismo y crees que en este caso es esencial conocer al menos una de sus características: hasta que volumen de almacenamiento es capaz de soportar.
Los chipsets en realidad son puentes que transportan la información entre el interfaz del disco (generalmente IDE -antiguos- o SATA -modernos-) al interfaz de conectividad del disco (USB, eSATA, Firewire, Thunderbolt) y cuentan con un firmare capaz de interpretar la capacidad del disco duro. Sin embargo, hay chipsets que solo son capaces de interpretar capacidades limitadas con lo cual, si queremos retirar el disco duro de 500 GB y reemplazarlo por uno de 2 TB, nos podemos encontrar que el nuevo disco no es reconocido por el chipset, lo que no solo es un fastidio, sino un problema. Precisamente por esto, es necesario preguntar o conocer si el chipset es capaz de reconocer discos duros de mayor tamaño además de reconocer los interfaces mas modernos y capaces de los discos duros actuales. Así, un buen chipset debería reconocer SATA III y al menos, 2 TB de espacio para cumplir unos requisito mínimos de rendimiento.
Por último, está el interfaz de conectividad con el ordenador. La lista de interfaces mas utilizados en el mercado y por orden de velocidad son los siguientes:
- USB 1.1: lento y poco recomendable a estas alturas de la tecnología
- USB 2.0: mas rápido y retrocompatible con la arquitectura 1.1. Todos los Mac modernos cuentan con este interfaz. Relativamente rápido aunque poco recomendable para tareas intensivas como audio o vídeo.
- Firewire 400: disponible en todos los Mac antiguos, es mas rápido que el USB 2.0 y ofrece tasas de transferencia mayores, aunque actualmente en los Mac modernos ha sido sustituido por Firewire 800.
- USB 3.0: Ningún Mac utiliza esta especificación de serie, aunque es retrocompatible con las versiones anteriores de USB. Su ventaja es que aprovecha todo el ancho de banda que le puede ofrecer USB 2.0 y los dispositivos basados en este interfaz conectado al Mac funcionan mucho mas rápidamente que sus contrapartidas con interfaz 2.0. Podríamos llamarlos USB 2.5 y adicionalmente Apple implementará este interfaz en futuros Mac. Con una buena tasa de transferencia y bastante flexibilidad, comprar un disco duro externo con USB 3.0 es una buena opción con vistas a futuro además de conseguir en estos momentos un rendimiento bastante aceptable.
- Firewire 800: más rápido que Firewire 400, es retrocompatible con esta especificación usando un adaptador. Actualmente comprar un dispositivo Firewire 800 es una buen opción, aunque en un futuro Apple retirará este interfaz conforme Thunderbolt se haga mas barato y comience a estar disponible de forma mas habitual.
- e-SATA: External SATA, no disponible en todos los ordenadores y no disponible en los Mac. Ofrece la conexión directa con el interfaz SATA del ordenador y es como tener un disco duro interno, pero fuera del ordenador. En el Mac no es factible usarlo y solo los usuarios del Mac Pro, con tarjetas de terceras partes, pueden acceder a este interfaz.
- Thunderbolt: el Rey de los interfaces. Tremendamente rápido y con las ventajas de conexión en cadena, es sin embargo un interfaz con pocos dispositivos disponibles y tremendamente caro. Sin embargo, en unos años su disponibilidad será mas habitual y su precio, menor.
Muchos usuarios compran discos duros portátiles de 2,5 y alta capacidad para, a continuación, extraer el disco e incluirlo en un portátil o Mac Mini dejando el disco de menos capacidad como portátil dentro de la caja. Es una solución bastante cómoda ya que por el precio de un único disco, te llevas la "caja" gratis. Pero esta situación se va a acabar ya que los fabricantes están eliminando los chipsets (puentes) que conectan un disco serial ATA normal al interfaz USB para incrustar el USB de forma nativa en el disco. Los nuevos discos duros portátiles de WD, por ejemplo, han adoptado esta política lo que les permite ser un 20% mas pequeños y se evitan el pago de un royalty mas (el de SATA) para directamente conectar la unidad USB.
Para aquellos usuarios que realmente no van a "abrir" el disco para cambiarlo no supone un problema (al final, el cuello de botella está en el interfaz USB después de todo) pero aquellos manitas que les gusta hacer su propio bricolage van a encontrarse con una decepción ... y la obligación de comprar un disco duro estándar para cambiar el interno del portátil o Mac Mini. WD por ejemplo utiliza esta política para sus discos duros para portátiles desde 2009.
Hablemos de formatoOtra de las decisiones a tomar cuando adquirimos un disco duro externo es el formato en el que trabajaremos sobre el. Generalmente los discos duros externos vienen preformateados, salvo contadas excepciones anunciadas por el fabricante, en FAT32 (en incluso en algunas ocasiones en FAT16), algunos, menos (en NTFS) y si el disco es específicamente para Mac en HFS+.
Ahora viene la decisión de que formato vas a utilizar y todo depende de cómo vas a compartir la información almacenada en ese disco duro. Si tu disco va a viajar y va a ser conectado a otros ordenadores con otros sistemas operativos, te interesa trabajar con FAT32, compatible con Windows, Linux y diferentes dispositivos como televisores, reproductores de vídeo, etc. Pero hablemos con mas detalle de los formatos de disco:
De formatos y archivosHFS Plus o HFS+ es un sistema de archivos desarrollado por Apple Inc. para reemplazar al HFS (Sistema jerárquico de archivos). También es el formato usado por el iPod al ser formateado desde un Mac. HFS Plus también es conocido como HFS Extended y Mac OS Extended. Durante el desarrollo, Apple se refirió a él con el nombre clave Sequoia.
HFS Plus es una versión mejorada de HFS, soportando archivos mucho más grandes (Bloques direccionables de 32 bits en vez de 16) y usando Unicode (En vez de Mac OS Roman) para el nombre de los archivos, lo que además permitió nombres de archivo de hasta 255 letras.
HFS Plus permite nombres de fichero de hasta 255 caracteres de longitud UTF-16, y archivos n-bifurcados similares a NTFS, aunque casi ningún software se aprovecha de bifurcaciones con excepción de la bifurcación de los datos y de la bifurcación del recurso. HFS Plus también utiliza tabla de asignacion de 32 bits, en lugar de los 16 bits de HFS. Ésta era una limitación seria de HFS, significando que ningún disco podría apoyar más de 65.536 bloques de la asignación sobre de HFS.
Cuando los discos eran pequeños, esto no tenia mayores problemas, pero cuando el tamaño de los discos comenzaron a acercarse a la marca de 1 GB, la cantidad de espacio mínima que requería cualquier archivo (un solo bloque de la asignación) llegó a ser excesivamente grande, perdiendo cantidades significativas de espacio de disco. Por ejemplo, en un disco de 1 GB, el tamaño de bloque de la asignación debajo de HFS es 16 KB, es decir un 1 archivo de un byte tomaría 16 KB de espacio de disco. Como HFS, HFS Plus emplea una estructura Árbol-B* para almacenar la mayoría de los metadatos del volumen.
NTFS (NT File System) es un Sistema de Archivos de Windows NT incluido en las versiones de Windows 2000, Windows XP, Windows Server 2003, Windows Server 2008, Windows Vista y Windows 7. Está basado en el sistema de archivos HPFS de IBM/Microsoft usado en el sistema operativo OS/2, y también tiene ciertas influencias del formato de archivos HFS diseñado por Apple.
NTFS permite definir el tamaño del clúster, a partir de 512 bytes (tamaño mínimo de un sector) de forma independiente al tamaño de la partición.
Es un sistema adecuado para las particiones de gran tamaño requeridas en estaciones de trabajo de alto rendimiento y servidores. Puede manejar volúmenes de, teóricamente, hasta 264–1 clústeres. En la práctica, el máximo volumen NTFS soportado es de 232–1 clústeres (aproximadamente 16 Terabytes usando clústeres de 4KB).
SoporteApple ofrece soporte directamente desde Mac OS X para los discos en formato FAT32 (que en la Utilidad de Discos identifica como MS-DOS) pero no ofrece de forma nativa soporte NTFS para escritura de archivos (aunque si para lectura).
Realmente Mac OS X si dispone de unos drivers de lectura/escritura del formato NTFS, pero aparentemente no están lo suficientemente desarrollados y en algunos casos pueden causar corrupción de los archivos copiados. Tienes mas información sobre estos drivers y como activarlos, si prefieres arriesgarte en Mac OS X 10.6 Snow Leopard: Soporte NTFS lectura y escritura (truco aparentemente también compatible con Lion).
Si quieres mantener el soporte con NTFS "por el motivo que sea" tienes diferentes opciones fiables, pero todas ellas pasan por software de pago: El mas conocido y reputado es NTFS for Mac de Paragon. Otra opción es NTFS for Mac de Tuxera. Recuerda comprobar la compatibilidad de estos software con Mac OS X 10.7 Lion antes de instalarlos.
Una opción Open Source (y sin coste) es macFUSE, que además de soporte para NTFS ofrece integración con otros sistemas de archivos. La misma recomedación: recuerda comprobar la compatibilidad con tu versión del sistema operativo y hacer copia de seguridad previa por si acaso algo "sale mal".
ExFATexFAT (Extended File Allocation Table) es un sistema de archivos especialmente adaptado para memorias flash presentado con Windows Embedded CE 6.0. exFAT se utiliza cuando el sistema de archivos NTFS no es factible debido a la sobrecarga de las estructuras de datos.
En el caso específico de Mac OSX existe soporte para este formato a partir de la versión 10.6.4 que hay lectura y 10.6.6 escritura, Es a partir de Mac OS 10.6.8 que se puede formatear un dispositivo con formato exFAT, y en Mac OSX 10.7 (Lion) viene de manera nativa desde la primera versión.
ExFAT sin embargo no es compatible con Windows XP o Windows Server 2003 (sin Service Pack 2) ni Linux o *Nix sino se instalan drivers para permitir la compatibilidad con este formato de archivos.
Permisos en los discos duros externos¿Piensas que vaciaste la papelera de tu disco duro externo? Incluso si ya lo hiciste, todavía podría haber grandes cantidades de basura en tu disco duro externo o en red que todavía no has eliminado. Como la mayoría de la gente sabe, la basura es segregada por ID de usuarios, cuando vacías la papelera, vacía sólo la papelera de ese usuario – incluso en discos FireWire.
Si borras una cuenta de usuario de tu ordenador, el sistema no eliminará la basura de esa ID de usuario en un disco duro externo o en red. Esto también puede suceder si tienes un disco compartido entre dos ordenadores. Ya que los UIDs de una ordenador podrían no ser los mismos en otro, la papelera creada por un ordenador no puede ser vaciado por otro. Esto también puede suceder su tu nombre de usuario es el mismo en ambos ordenadores, pero tus UIDs son distintos.
De esa manera uno necesita vaciar manualmente la papelera de esta manera, en la Terminal:
sudo -s
rm -rf /Volumes/my_external_disk/.Trashes/*
Reemplaza "my_external_disk" con el nombre del disco del que quieres vaciar la papelera de todos los usuarios.
Si eres de los que le gusta escribirlo todo, recuerda que para escribir un "espacio en blanco" en una ruta de archivos en el terminal has de escribir "\ "(barra alterna + 1 espacio) y a continuación el/la siguiente palabra.
Por ejemplo, si tu disco se llama "Pike 120", la ruta sería "/Volumes/Pike\ 120".
Este problema muestra claramente que el sistema operativo de Apple traslada la jerarquía de permisos de los archivos a los discos duros externos, y en un momento dado te puedes encontrar que tienes que estar introduciendo tu contraseña de administrador para tareas tan sencillas como mover o borrar archivos del disco. La solución pasa por eliminar esta jerarquía de permisos en el disco duro externo de forma que pueda ser usado con libertad independientemente del usuario que haya añadido archivos al mismo.
Para desactivar en tu disco duro externo (formateado con Mac OS Plus con registro) las opciones de propiedad de los archivos simplemente pide la información del disco (seleccionalo y usa el atajo de teclado comando + tecla i) y desactiva en la parte baja de la ventana la opción "ignorar la propiedad en este volumen".